Desde la Asociación de Alimentos Artesanos, nos llamaron una mañana a mediados de abril, la propuesta era viajar a Bolivia a un encuentro con mujeres indígenas emprendedoras
La respuesta fue un SI enorme.
Rápidamente preparamos lo necesario. La persona que daba el perfil dentro de la Asociación era una mujer, del mundo rural, que conociera la Asociación desde sus comienzos y con experiencia en emprendimiento de empresas. Así que allí estaba yo, ilusionadísima y con muchas ganas de colaborar.
Cuestiones practicas, como pasaporte en regla, vacunas, equipaje, conocimiento del país, ... me ocuparon algunos días y finalmente todo preparado.
Volamos el día 3 de mayo por la mañana, y digo volamos porque fuimos dos personas, que eramos Cristina Ilzarbe, miembro de otra asociación y mujer emprendedora, viajera y muy simpática.
Ella pertenece a la asociación Amedna, que aglutina más de 200 mujeres empresarias y directivas de Navarra.
Buenos, pues allí que nos fuimos las dos, junto con Santiago Guerendiain, jubilado de un pueblo de la cuenca de Pamplona, que como voluntario pensó que su experiencia como ganadero podía servir en el proyecto.
Largo viaje, Pamplona Madrid . Madrid Santa Cruz de la Sierra.
10 horas de viaje. Las 3 de la madrugada hora local. Un ratito al hotel y a las 9 de la mañana hora local comenzamos la faena.
El lugar elegido para los encuentros AECID ( Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), edificio maravilloso, bien construido y con todos los servicios propios de Europa, el agregado español, un madrileño llamado Víctor, nos recibe y saluda muy amable. Nos sentimos como en casa.
Comienzan a llegar las participantes, unas 40 mujeres, que llegan de todo el país, en autobús, después de viajar en algunos casos más de dos días. No somos las que más tiempo hemos viajado para llegar allí, aunque sí las que más lejos.
Nos presentamos una a una, nuestros nombres, lugar de procedencia, organismo, asociación o empresa.